La cirugía de estiramiento de frente se prefiere generalmente para individuos con cejas caídas (ptosis de cejas), profundas arrugas en la frente, líneas de expresión entre las cejas o flacidez en la región de las sienes (caída de las sienes). Este procedimiento se realiza para corregir cejas bajas que generan una expresión facial de cansancio, tristeza o enojo, proporcionando así una apariencia más joven y descansada. Además, cuando las cejas bajas obstruyen el campo visual superior, levantarlas puede mejorar la función visual. Asimismo, en jóvenes con cejas naturalmente bajas que producen una expresión abatida, esta cirugía ofrece una solución estética.

Sí, la cirugía de estiramiento de frente, también conocida como lifting de cejas, eleva las cejas a una posición más juvenil. Estudios han demostrado que el lifting endoscópico de cejas produce un aumento significativo en la altura de las mismas y que los resultados se mantienen a largo plazo. Además, este procedimiento corrige las arrugas de la frente y tensa la piel flácida, mejorando la apariencia general de la parte superior del rostro.

En la cirugía de estiramiento de frente se emplean diversas técnicas. El lifting endoscópico de frente consiste en realizar pequeñas incisiones detrás de la línea del cabello para reposicionar los tejidos con la ayuda de un endoscopio, lo que ofrece cicatrices mínimas y un periodo de recuperación corto. El lifting coronal de frente requiere una incisión más larga en el cuero cabelludo, proporcionando un levantamiento significativo pero con mayor riesgo de cicatrices y un tiempo de recuperación más prolongado. El lifting tricofítico se realiza mediante una incisión detrás de la línea del cabello para retirar una porción de la piel de la frente, ocultando las cicatrices entre el cabello. El lifting temporal de frente se efectúa con incisiones dentro de la línea del cabello para elevar ligeramente la parte externa de las cejas, ofreciendo bajo riesgo y una rápida recuperación. El lifting transblefaroplástico se realiza a través de una incisión en el párpado superior para levantar la parte externa de la ceja y, a menudo, se combina con una cirugía de párpados. Como método no quirúrgico, las inyecciones de neurotoxina debilitan los músculos que tiran de las cejas hacia abajo, proporcionando un levantamiento leve y temporal. La elección de la técnica se realiza según la anatomía del paciente, sus objetivos estéticos y el grado de corrección necesario.

La visibilidad de las cicatrices después de la cirugía de estiramiento de frente depende de la técnica quirúrgica empleada y de los factores individuales de curación. En el lifting endoscópico de frente, las pequeñas incisiones realizadas dentro de la línea del cabello generan cicatrices mínimas que se vuelven menos notorias con el tiempo. En contraste, los métodos tradicionales que requieren incisiones más largas pueden dejar cicatrices más visibles; sin embargo, estas suelen quedar ocultas por la línea del cabello. Un adecuado cuidado postoperatorio, la protección solar y el seguimiento de las indicaciones del cirujano son fundamentales para reducir la visibilidad de las cicatrices. En general, las cicatrices tienden a desvanecerse significativamente y a volverse menos perceptibles en unos meses a un año.

Los resultados de la cirugía de estiramiento de frente generalmente duran entre 5 y 10 años, y en algunos pacientes este período puede ser aún mayor. La duración de los resultados depende de la técnica quirúrgica utilizada, la calidad de la piel, el proceso de envejecimiento y factores del estilo de vida, como la exposición al sol o el tabaquismo. Por ejemplo, el lifting endoscópico, que es menos invasivo, puede ofrecer una recuperación más rápida, pero es posible que no sea tan duradero como el lifting coronal tradicional. Un estilo de vida saludable y un cuidado adecuado de la piel pueden ayudar a prolongar los efectos del procedimiento.